En el programa de este viernes de La última cena, Anabel Pantoja y Alonso Caparrós fueron los encargados de cocinar para sus compañeros. Sin embargo, hubo más protagonistas durante la noche, como Rafa Mora o Chelo García-Cortés.
Y es que, la audiencia decidió que cogiera el testigo de Antonio Montero, siendo ella esta noche doncella "o Chelordomo", como dijo Kiko Matamoros. Esto implicó que, lejos de probar el menú de la noche, García-Cortés tendría que comer un bocadillo de mortadela y un plátano, y ayudar a sus compañeros encargados de cocinar sirviendo y limpiando.
Sin embargo, la periodista, en compañía de una copa de vino tinto, se lo tomó con positividad y dio algunos de los mejores momentos de la noche. Ejemplo de ello es la conversación que mantuvo con Jorge Javier cuando apareció con el traje de doncella, cuando terminó haciendo una confesión bastante inesperada.
El presentador le preguntó, cuando apareció con el traje, a qué edad dejó de ser doncella (es decir, cuándo mantuvo relaciones sexuales por primera vez), cómo y con quén. "Dejé de ser doncella a los 17 años, con José Manuel Parada. Para él no fue su primera vez".
Ante un estupefacto Jorge Javier, continuó: "Fue una noche muy especial, en su casa, en Ourense. Yo me escapé de la vivienda de mi abuela diciendo que me iba con una amiga... pero yo ya sabía a lo que iba, él me gustaba mucho".
"Por aquel entonces, él trabajaba en Radio Popular y yo en La voz del Miño. Fue especial, él estuvo muy tierno y maravilloso. No fue doloroso sino muy gratificante, porque tuvo mucho cuidado. Lo hace muy bien, o por lo menos a mí me lo hizo genial".
Entonces, Kiko Hernández interrumpió la narración: "Tan bien no lo haría si lo dejasteis". A lo que Chelo respondió: "Hombre, duramos siete años, y hacíamos tríos y quintentos. Si ahora soy resultona, en aquella época más".
Sigue leyendo
No comments:
Post a Comment