El origen de la misteriosa estatua de piedra de una virgen gótica del siglo XIV es un enigma para los investigadores. La pieza apareció en el río Sar a su paso por Conxo (Santiago de Compostela). Pesa algo más de 150 kilos y los arqueólogos barajan varias hipótesis acerca de su procedencia.
El lugar en el que Fernando Brey, pescador de A Estrada, encontró a la virgen es de difícil acceso. Se encuentra en una parte del río desde cuyas orillas es complicado ver el lecho; una orilla tiene un antiguo muro de mucha altura, y la otra es la parte final escarpada de un terreno particular. La única forma de ver la estatua que yacía en el río es caminando por dentro del mismo con botas de agua.
"Está labrada por cinco de sus seis lados, y por detrás es por donde estaría suspendida de un muro", explica a 20minutos el presidente de la Asociación Para a Defensa do Patrimonio Galego (Apatrigal), Carlos Coto. Según cuenta este experto, los detalles de la obra escultórica podrían llevar a una mejor identificación y por lo tanto a esclarecer su origen. "Tiene la mano derecha en el pecho izquierdo, como para amamantar al niño que tiene en brazos. Este niño tiene un pequeño botafumeiro en la mano, siendo esto un guiño a la tradición compostelana y al Camino de Santiago", explica. "También se aprecian tallas de arreglos florales en la base, y por la presencia del niño es una Virgen de la Leche, que amamanta al pequeño", añade el catedrático Ramón Yzquierdo Perrín.
Un detalle muy importante es que los rostros de la virgen y del niño están muy dañados. Según Coto y otros arqueólogos, cortar las cabezas o borrar las caras de imágenes religiosas era un procedimiento tomado para desacralizar (eliminar el significado sagrado) de la obra. "Los daños no pueden ser por una caída (de un sitio alto) porque se habría roto toda la cabeza. Quien le raspó la cara lo hizo queriendo. En Grecia también hay muchas estatuas sin cabeza porque cuando llega un pueblo nuevo quiere eliminar los restos del anterior", comenta.
Los investigadores están trabajando con una gran cantidad de datos. La zona en la que apareció la estatua tiene un enorme valor histórico ya que es donde se celebró el Banquete de Conxo, una reunión de hermandad política de obreros y estudiantes liderado por Eduardo Pondal, Aurelio Aguirre y se especula que acudió Rosalía de Castro, entre otros. "Hay un claustro y una fuente que ya no están, dando pie a varias líneas de investigación. Había una Virgen de la Concha que tenía una estatua, pero desapareció y nunca se encontró. Se baraja que podría ser la encontrada estos días", dice Coto.
La arqueóloga Ana Filgueiras apunta que dicho claustro estaba a la entrada de una gruta, y la fuente (llamada "Fuente de la Virgen") estaría dentro. El claustro fue trasladado al interior del monasterio de Conxo (hoy centro psiquiátrico), la fuente se movió unos metros y se encuentra hoy a la vista del público, y la gruta está desaparecida. Según Coto, "Ahora no hay restos ni localización de la fuente, pero se supone que estaba en el huerto del monasterio".
Las personas mayores del lugar, habitantes del barrio da Fervenza, explican a este medio que dentro de dicha gruta (o 'cueva', bajo su denominación) había una estatua de una virgen que, según Filgueiras, "sacralizaba y cristianizaba la fuente". "La gruta desapareció cuando construyeron el campo de fútbol hace más o menos 25 años, la taparon con tierra haciendo el relleno. La estatua que había dentro no es la que se encontró en el Sar, la virgen de aquella cueva sigue desaparecida desde hace décadas", comenta una vecina. Tirso de Molina habla de esa "gruta de la fuente de la Virgen" en el siglo XVI, ya que estaba muy relacionada con las peregrinaciones a Santiago porque pasa por este enclave el camino portugués, relacionado con las celebraciones del Xacobeo 2021.
Los lugareños mayores, que fueron testigos oculares de la estatua que había en la cueva cerca de la actual Fuente de la Virgen, aseguran que no es la misma que se encontró en el lecho del río. "Podría ser la Virgen de la Concha, pero entonces tendría que tener este objeto tallado en alguna parte, y no se ha encontrado por ahora", apunta Carlos Coto. Pese a ello, la línea de investigación no se cierra ya que, según otros arqueólogos, podría ser dicha virgen sin tener una concha necesariamente visible.
Otra hipótesis de Coto es que la estatua fuese depositada allí, traída desde otro lugar. Coto también sopesa que la figura pudiese haber caído del muro a cuyos pies se encontraba. "Si la llevaron tuvieron que ser entre 12 o 14 personas, porque pesa casi 200 kilos", apunta. Añade además que "Si hubiese caído de un sitio alto, seguramente hubiese roto", un dato a tener en cuenta.
Esta es la hipótesis más plausible según los expertos. El monasterio de Conxo se sitúa en un amplio terreno al lado del río. Su claustro (reubicado en el edificio, su emplazamiento primitivo, tras ser retirado de la fuente de la gruta) data del siglo XII, y conserva dos de sus alas en las que se puede leer la inscripción fundacional del año 1129. Las monjas que lo habitaban pasaron al Monasterio de Antealtares en el siglo XV. Estuvo habitado posteriormente por frailes mercedarios, y pasó a ser sanatorio psiquiátrico en 1885, función que todavía conserva. La hipótesis más sostenida por los investigadores es que la estatua encontrada pertenecía a alguna parte de este monasterio, y estaba pensada para colocar en un sitio alto.
La arqueóloga Ana Filgueiras explica que el muro situado al lado de donde se halló la virgen es muy probablemente el antiguo muro de cierre del monasterio, cuyo territorio delimitado se extendería hasta el río. La gruta, supuestamente tapada por la tierra del área amarilla, estaría dentro de los muros del monasterio, y la aparición de la virgen se produjo extramuros, al pie del antiguo muro de cierre del convento, en la ribera del río.
"Hay una leyenda fundacional que tiene que ver con la peregrinación a Santiago por la muerte de un peregrino ilustre, caballero francés, que fue ahí enterrado por su prometida. Ella fundó para su retiro un lugar de recogimiento femenino en Conxo en el siglo XII. El arzobispo Xelmírez eligió este mismo lugar de la leyenda para reedificar sobre una ermita anterior el primer monasterio de religiosas (el monasterio de Conxo). Esta ermita anterior podría ser la referenciada en la leyenda", explica Filgueiras en base a fuentes documentales investigadas.
Roberto Pena, Jefe del Servicio de Arqueología de la Xunta de Galicia, asegura que la obra está siendo restaurada en el Museo das Peregrinacións, y cuando concluyan los estudios sobre ella se expondrá al público. Y confirma a 20minutos, además, que se llevarán a cabo investigaciones arqueológicas en la zona durante los meses de verano, ya que no descartan ninguna de las hipótesis. Se tratará de una prospección superficial en busca, por ejemplo, de la cabeza del niño de la estatua.
"Están abiertas todas las posibilidades. Una especialista en gótico verificará si la obra es original. Lo que está claro es que es una Virgen de La Leche porque está amamantando. No descartamos que sea la de la Concha, ni es seguro que la erosión de la cara sea una desacralización; podría haber sido un accidente", comenta.
Por salir en los medios de comunicación y generar polémica, la obra aumenta su valor económico. "Actualmente puede rondar los 40.000 euros en el mercado negro. El Códice Calixtino, por ejemplo, multiplicó su precio por 3 o por 5 por la difusión de los medios cuando desapareció, porque ahora todo el mundo sabe lo que es", explica Carlos Coto. "El valor histórico depende del significado que tenga la pieza en la historia, su calidad, qué representa y el estado en el que se encuentra", comenta, datos que se aclararán cuando finalicen las investigaciones.
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